miércoles, 12 de mayo de 2010

POWER POINT NNTT

martes, 4 de mayo de 2010

CANCIONES: EL MAMUT

CUENTOS DE SIEMPRE: EL GATO CON BOTAS

MARIA Y YO



Este es el trailer de la película basada en el comic de Miguel Gallardo. En este comic el dibujante Gallardo narra con humor y naturalidad la relación entre el autor y su hija. El título del comic es " Maria y yo ".
María y yo puede reconfortar a padres y familiares de autistas y sin duda genera empatía con un trastorno que, en palabras de Gallardo, "es un saco enorme en el que cabe de todo". "Cada caso es particular.Cuenta cómo ha aprendido a vivir con las cartas que le han tocado. No es tan importante lo que te pasa como una manera diferente de tomarte las cosas que te pasan.

DIARIO DE UN PAYASO DE HOSPITAL


Otra vez camino del hospital, como cada lunes o jueves, con una buena carga de recursos humorísticos para los niños hospitalizados. La última vez nos encontramos con un caso de esos que no sabes por dónde empezar. Un niño con una operación en el cerebro por un tumor canceroso que le ha propiciado una fuerte deficiencia psíquica; de bajísima extracción social; abandonado por los padres en el hospital a su suerte; atado de pies y manos a la cama para que no se arranque los vendajes que lleva por todo su cuerpo exánime; con un sonido gutural lastimero que no cesa (¡es sordo y ciego, nos dice una enfermera, no os molestéis porque no se entera de nada!). Tiene once años. ¿Qué hacemos? Se nos ocurre acariciar su piel lechosa al tiempo que hacemos sonar unas notas de armónica y para nuestra sorpresa el niño cesa en sus gemidos, ha captado que no somos enfermeras, ni médicos, ni nadie de los habituales del hospital. Está esperando. Seguimos tocándole un brazo y ascendiendo hacia la cara con cada nota de la armónica. Parece gustarle Llegamos hasta su oreja y al tiempo que se la apretamos hacemos una pedorreta con la boca. ¡El niño estalla en carcajadas! ¿Así que no se enteraba de nada?. Habíamos conectado. A partir de aquél momento el niño captaba cada vez que entrábamos en la habitación y se predisponía al juego.

¿Dónde está la frontera del sentimiento? Mientras una persona está viva tiene sensaciones y hay que buscar la forma de llegar hasta ellas. El trabajo sigue su ritmo en un hospital gigante con una ocupación increíble. Muchos niños enfermos, cada uno con su problemática física y psicológica y nosotros avanzamos en este mar de dolor y estupefacción. Habitación por habitación, planta por planta, hasta acabar exhaustos seis horas después.

El trabajo de payaso de hospital es una mezcla de diversos ingredientes. Coja algo de su experiencia teatral con niños, bastante de técnica de clown, algo de magia, mucha improvisación, un poco de música, mucho de psicología infantil y agítelo bien todo. Con este cóctel estará preparado para cualquier eventualidad... menos para la muerte de ese niño o niña que tanto le cautivó. Cuando ese fatídico momento se acerca solo nos queda el recurso de contar un cuento, una alegoría de los paraísos interiores y quizás pegar unas estrellas en el techo de su habitación, de esas que si apagas la luz siguen brillando, y esperar a que el niño despierte y las vea, o no. Ellos ya han preparado su viaje y siempre lo aceptan con una serenidad que a los adultos les produce estremecimiento. Saben que la muerte es otra forma de vida. Cruzan al otro lado de la laguna Estigia conducidos por Caronte para seguir su camino, cualquiera que sea. Y nosotros cruzamos el pasillo para seguir con otro niño que acaba de llegar para ser operado de apendicitis y tiene una cara de susto que no veas. Le dio un dolorcillo en el lado la tarde anterior, después de la fiesta de cumpleaños de su hermano mayor. Por la noche se puso fatal y a la mañana siguiente lo llevaron a urgencias. Por la vía rápida entró en la sala de preparación de quirófanos y ante lo que se le venía encima creyó morir del susto. ¿Dónde están sus padres? ¿Por qué todo el mundo lo trata tan bien, si ni siquiera lo conocen? Con sus cinco años a cuestas nos dijo llorando que le había pasado eso porque había comido demasiada tarta el día del cumpleaños de su hermano. Le daba igual que le contáramos que a nuestro elefante le había pasado lo mismo que a él y que también estaba allí, pero que había sido por montar en bicicleta. A él fue por la tarta y no hay más que hablar. Pronto se calma y entra el juego de los disparates, la anestesia previa va haciendo efecto y se relaja hasta el punto de decir más tonterías que nosotros. Terminamos buscando la pulga, que está imposible y no se está quieta. Aparece un enfermero que lo coge para introducirlo en el quirófano. Le damos el encargo de que si ve la pulga o el elefante que les diga que estamos esperando aquí. Nos despedimos de él y comprobamos satisfechos que no se ha enterado de nada de lo que antes le asustaba tanto. Cuando acabó su operación lo recibimos en el mismo lugar que nos habíamos despedido. Abrió el ojo y totalmente atontado por la anestesia general y con lengua borracha nos dijo: ¡Vamos a jugar! y siguió durmiendo un rato más.
Cogemos nuestros bártulos y nos vamos a nuestra casa con la marca del elástico de la nariz roja en la cara.

sábado, 1 de mayo de 2010

EL CAMION FANFARRON(VIDEO NNTT)